El día más feliz de mi vida #NachoVegas

Noto un ligero calor en la cara, es un pequeño rayo de sol asomándose por la ventana. Después de un sueño reparador y profundo, entiendo esta suave señal como el inicio de un buen día.
Energético y contento me levanto dispuesto a arrasar con el desayuno cual buffet del imserso. Investigo el frigorífico y encuentro absolutamente todo lo que quiero, y no solo eso, sino que hasta el zumo de naranja está recién exprimido.
Salgo a la calle después de un baño sideral y pongo rumbo al bar donde me esperan mis más allegados con ganas de tomar todas las consumiciones necesarias para acompañar la perfecta conversación que nos obnubila.
Pasan las horas, circulan las puccas de porchetta y el plan no para de mejorar. Se acercan emisarios con información de primera mano sobre un concierto en el garito más extraño y salvaje de la ciudad, solo está a 500 metros y no hay gente.
Entramos por la puerta y nos posicionamos no demasiado cerca del escenario, toca escuchar lo que nos proponen.
¡Oh sí! Amigo Nacho Vegas, solo tú podías acabar este feliz día con criterio.
Share this Post