El Rey Chapas #AndresCalamaro

Cuenta la leyenda que en la bulliciosa Calle de las Huertas de Madrid, entre el habitual rebaño de perdidos sin esperanza, se esconde un lobo único e incalificable. Siempre rodeado por sus escuderos, pequeños esclavos miméticos reparte flyers, se posiciona en la sombra el líder del mercado de chupitos. Italo-español de procedencia, se erige a 162 cm del suelo una prominente cabeza cubierta por un largo pelo rizado, de la que únicamente se logra ver una nariz aventajada y una viva mirada que nos pide hablar a gritos.
Llegar ante su presencia no es tarea fácil. Piropo por aquí, invitación por allá, el camino se hace tedioso y arriesgado, pero la recompensa bien parece merecerlo.
Ya está, 70 centímetros son los que separan su mirada de mi boca, lo peor ya ha pasado. Organizo mi cabeza y le ruego que me explique quien es, ¿qué le hace tan misterioso y especial? Reflexiona, recapacita, pero no emite sonido alguno. Vuelvo a preguntarle pero no hay respuesta.
Uno de sus vasallos se acerca al duelo y me susurra al oído -¿estás preparado a escuchar lo que te tiene que decir?- a lo que respondo con una contundente afirmación -A eso he venido Papi.
Ni un segundo después me encontraba inmerso en la preciosa letanía de aquel desconocido, una deliciosa chapa de la que no había escapatoria, ¡montañas, jodidas montañas me rodeaban! Es difícil describirlo con palabras pero me encontraba vestido de cesar romano viendo el amanecer entre preciosos picos puntiguados, con una vaca lechera de excepcional conversación a un lado y un precioso Renoir al otro, el genuino paraíso.
-Pum- Noto una mano abofeteándome la cara, -¿lo has visto? ¿Lo has sentido?- No sabía que decir, me encontraba cansado y muy desubicado, el sueño había sido demasiado intenso como para procesarlo, ¿qué ha sido eso?
-Querido amigo, te encuentras frente al rey chapas. Su místico poder tiene el don de la felicidad eterna, solo oír su cálida voz te conduce al paraíso, un paraíso al que ninguna persona es capaz de llegar ni del que tampoco quiere marchar. Solo un ligero detalle, mírate el pelo.
Todavía desorientado accedo cual poquifrenti a mirarme el pelo. ¡Joder, parezco la Pantoja!, no puede ser, ¡¿qué me habéis hecho?! Es una broma, no tiene sentido…
-Joven Padawan, el rey chapas da todo lo que deseas y más, su felicidad es eterna y poderosa, pero a cambio tu vida le pertenece. Te toca decidir qué es lo que prefieres, vivir dormido bajo su chapa o morir en tu desidia, la elección es tuya.
Share this Post