Sonríe, por favor #Coldplay

Hablar de decadencia en el mundo musical es fácil, aunque no lo es tanto acompañarlo de buenos argumentos. Cualquiera es capaz de criticar desde la barrera y hablar de lo que no sabe, pero a veces, muy de vez en cuando, el tiempo te da la prueba que necesitabas.
Hablar de Coldplay es hablar del éxito. Un grupo de jóvenes creativos unen sus fuerzas para empezar a triunfar desde sus inicios. Lo tienen todo, una buena imagen, buena prensa, un buen directo y un líder con carisma. Por algo son denominados como los herederos de U2.
Su disco de inicio Parachutes es un placer para los sentidos, augura una buena carrera. Don’t Panic, Shiver, Spies, Sparks, Yellow, Trouble… han sido creadas con un objetivo claro y determinado, invitando a la reflexión y al disfrute.
El segundo álbum continúa por el buen camino. Un inicio potente y contundente con Politik, seguido de grandes canciones, Got put a smile upon your face, The Scientist o la archiconocida Clocks. Esta última les lanza al estrellato definitivo, situándoles como cabeza de cartel en el mundo musical. Su música es contagiosa, es agradable y sentida, llegando a los oídos más críticos con frescura y gusto.
Por desgracia, a la tercera va la vencida: en X&Y Coldplay enseñan su verdadera cara. Square One, es un buen comienzo, White Shadows y Low lo acompañan con sentido y Twisted Logic lo cierra con determinación, pero algo empieza a oler mal, muestras de podredumbre asoman bien camufladas, llegan los himnos. Lo bueno y lo malo de los himnos es que llegan a la gente, forjan una la conexión, pero abusar de ellos solo genera hordas de zombis amantes de la publicación social y la grabación de videos de baja calidad. The Hardest Part, muestra pereza, pero mucho corazón, tiene un pase. Talk tiene buena música pero es un plagio desalmado, tiene un pase, Kraftwerk está lejos. Pero es aquí, con Fix You y su bombilla donde huelen sangre, ya no hay vuelta atrás, el público les ama por elevar la voz y ellos les aman por cada like de instagram, DONE.

Desde aquí, bienvenidos a Disneylandia, a la felicidad, al color y al espectáculo. Viva la Vida, Paradise, Every Teardrop is a Waterfall, Something just like this, Hymn for the weekend, a Sky full of Stars, son canciones echas para ti, para que sonrías, para que des caramelos a los niños del suburbio y para que tu oído pase a ser tu perfil de Facebook. El triunfo global acabó con sus discos de estudio, pero trajo los singles, los videoclips, a David Guetta y los himnos, Acéptalo. Pues tienen razón.

Sonríe
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